martes, 2 de febrero de 1999

Celedón

Celedón es el personaje que con su llegada, bajando del cielo con un paraguas, abre las fiestas patronales de Vitoria-Gasteiz, celebradas en honor a la Virgen Blanca (Andre Mari Zuria), cuya festividad se conmemora el 5 de agosto.
Los festejos dan comienzo un día antes con dicha Bajada de Celedón que se realiza en la Plaza de la Virgen Blanca ante una gran multitud que recibe al personaje encendiendo puros y abriendo botellas de champán.

Celedón comienza su bajada desde "la Gloria" para alegrar las fiestas
(Fot. L&P - 1992 - Arch. Mun. de Vitoria-Gasteiz)
El día 4 de agosto, desde lo alto de la torre de la iglesia de San Miguel, a las seis de la tarde, después de tirar el chupinazo, baja Celedón (un muñeco suspendido por una cuerda) "volando" sobre toda la gente y con su paraguas abierto, y llega a un balcón del que sale ya convertido en humano.

Celedón a punto de entrar en el balcón de la calle Postas desde
donde ya en carne y hueso atravesará toda la plaza (Fot. 2014)
De ahí se dirige hasta la balconada de la Iglesia, para pasar en esta ocasión caminando entre la multitud. Cabe destacar que esta odisea la hace acompañado, desde el 2006, de blusas y neskas voluntarios que le ayudan a avanzar entre la marabunta de gente (anteriormente lo hacía escoltado por policía municipal y, antes de eso, en solitario acompañado por músicos, algo implanteable en la actualidad ante la masificación del evento). Y es desde la balconada de la iglesia desde donde Celedón da un discurso alentando a todo el mundo a la diversión e inaugurando de esta forma las fiestas de la Virgen Blanca. Posteriormente en la noche del 9 al 10 de agosto abandona la ciudad volando hacia el cielo vitoriano despidiéndose hasta el siguiente año. En 1986, de forma excepcional, las fiestas de Vitoria finalizaron 24 horas más tarde, por lo que dicha subida se produjo la noche del 10 al 11 de agosto.

Celedón, ya en la balconada de San Miguel,
alentando a la multitud (Fot. 2014)

El personaje histórico


El personaje de Celedón es personificado año tras año desde 1957 por el blusa elegido para la ocasión. En la actualidad es imposible entender las fiestas de Vitoria-Gasteiz sin este personaje "ficticio" pero, ¿existió en realidad un Celedón "real" en que se base tan querido personaje? Sobre esto hay varias teorías y candidatos, siendo dos los que más adeptos tienen.

Estatua de Celedón en la balconada de San Miguel
El primer candidato a Celedón, propuesto por primera vez por Manuel de Lekuona en 1924, era un guerrillero carlista de Andagoya. Hablamos de Celedonio Iturralde Armentia, nacido en la aldea zuiarra de Bitoriano, cerca de Murgia, en 1810, bautizado como su tío, y cuyos padres eran Benito Iturralde Inchaurregui y María Armentia Saenz de Lafuente, naturales de Bitoriano y Murgia respectivamente.
Parece ser que fue un ferviente defensor de la causa carlista y ya siendo un joven participó en la Primera Guerra Carlista (1833-1840). Tras la primera guerra volvió a sus quehaceres y así, en 1843, se casó en Anda con Juana Montoya (existe registro de la boda), natural de Katadiano, el 10 de octubre del mismo año. Posteriormente el matrimonio marchó a Andagoya, donde se debió construir una casa nueva (hecho más que probable).

Celedón participó también en la Tercera Guerra Carlista (1871-1876) -la segunda no afectó apenas al territorio- donde destacó por sus actividades guerrilleras, siendo un destacado cabecilla y llegando incluso a ser nombrado brigadier (aquí podéis ver más en detalle sus andanzas, no confundir con este otro Celedonio de Navarra). Tras la finalización de la guerra se volvió al pueblo donde se hiciese en su momento la casa nueva, a Andagoya, donde murió el 20 de julio 1889 (registro defunción).

Fue en la tercera guerra carlista donde conincidió con el organista y compositor vitoriano Pedro Fernández de Retana Ruiz de Azua, haciéndose amigos. Existe la leyenda que asegura que entre los carlistas se utilizaba la contraseña "Celedón ha hecho una casa nueva". Otros dicen que el cantar "Celedón ha hecho una casa nueva con ventana y balcón, a Celedón le gusta mucho el vino, a Celedón le gusta mucho el ron" fue usado por los liberales para burlarse de los carlistas y de su cabecilla para ser más concretos. Puede que de uno de estos hechos haya venido la inspiración para que este compositor, en 1878, le dedicase expresamente a Celedonio Iturralde un pasacalles en la que aparece por primera vez referenciada "oficialmente" la famosa "casa nueva" de Celedón.

Sobre la casa de Celedón, se cuenta en Anadagoya que estaba hubicada donde se encontraba una vieja casa-torre que fue prácticamente derribada entera y de la que solo se conserva un lienzo de pared donde hay ahora una cabaña. También se dice en Andagoya que Celedón fue carbonero, uno de los tantos en el valle que subían a la zona conocida como Las Carboneras, en la sierra de Gibijo. Igualmente, se recoge entre las leyendas populares que la canción allí se canta con matices: "Ay Celedón, ha hecho una casa nueva. Ay Celedón, sin ventana ni balcón". Una forma de bromear ante la llegada del vecino nuevo que había hecho la única casa de nueva construcción en los últimos años.

El segundo candidato, que es el que cuenta con más adeptos, es el propuesto posteriormente por José Miguel de Barandiarán (compañero de estudios de Manuel de Lekuona), y que nos lleva a  Celedonio Anzola García de Andoin. Este Celedón tampoco nació en la capital alavesa, sino en Zalduondo (Zalduendo de Álava), pueblo de la llanada alavesa, un lejano 25 de septiembre de 1796. Hijo de Ignacio Anzola Aranegui, natural de Aletxa, y María Francisca García de Andoin Fernandez de Landa, vecina de Zalduondo, fue bautizado como Juan Zeledonio, como se puede apreciar en su registro sacramental de bautizo (en este registro aparece además con Anzola y Burreta de primer apellido, igual que todos sus hermanos menores, los mayores sin embargo, y el mismo en otros registros, aparecen como Anzola a secas. También se puede ver en otros artículos que aparece apellidado como Alzola, que es como aparece en el registro de bautismo su abuelo, pero nadie más, así que el correcto sería Anzola).

Tras pasar la infancia y parte de la juventud en su hermosa villa natal Celedonio, contando tan solo con 21 años de edad, cogió sus bártulos y se fue a Gasteiz a trabajar, ciudad por aquel entonces de apenas diez mil habitantes apiñados en torno a su Casco Viejo. Aquí se instalaría en una de las primeras casas de la cuarta vecindad de la calle Zapatería, dedicada a Nuestra Señora de la Merced, cerca del Cantón de Anorbín. Ocho años después, en 1825, se casó en Santa María con la vitoriana Gertrudis Rufina Díaz de Argandoña, hecho del que también se guarda constancia con su registro sacramental, y con la que tuvo dos hijos: Ponciano Roman (que se dice llegó a albañil como su padre) y Tomasa Juana (registros de ambos bautizos aquí). Sin embargo, pronto enviudó, a los 33 años, y a partir de aquí, sus temas familiares no están tan claros. Se dice que muy poco tiempo después, en 1829, contrajo matrimonio con Nicasia Pérez de Albéniz, pero la cosa no está muy clara (hay un registro sacramental pero con Antonio, parecido a Celedonio, y sin tener este ningún hermano llamado Antonio, por lo que es plausible que en efecto se casase con Nicasia), aunque lo que si que está claro es que se casase o no otra vez, los bares no los abandonó.

Fuente y placa conmemorativa a Celedón en Zalduondo
(Fot. Bernardo Estornés e Iñaki Araiz)
Celedonio era un hombre alto, con las facciones típicas del vasco; cara larga y delgada que se estrecha gradualmente hacia abajo y termina en un mentón apuntado, frente recta, nariz delgada y saliente y orejas amplias. Trabajaba como albañil y tenía fama de laborioso, ahorrador y servicial. También tenía fama de alternar por los bares, para tomar unos tragos de vino. Este gusto por los potes le valió el calificativo de "gran borrachón", término, en cualquier caso, exagerado. Lo cierto es que el juerguista de Anzola "era amigo de beber y a veces marchaba a casa tal vez un poco cargado, pero nada más" escribió Angel de Apraiz.

La vestimenta del famoso alavés se asemejaba, según se apunta en la investigación de la Sociedad de Estudios Vascos, a la utilizada por los aldeanos acomodados de la Llanada en sus visitas a la capital; boina y chaquetón (blusa larga). A Celedón lo presentan en todos las páginas escritas sobre su persona como el prototipo del alavés, del vitoriano. Además de ir de vez en cuando a echar un "pote" con los amigos, jugaba al mus y era aficionado a los toros, como insinúa Eulogio Serdán en su libro "El libro de la Ciudad". Es muy probable, por tanto, que Celedonio Anzola, con 55 años de edad, estuviera sentado entre el gentío aquel 5 de agosto de 1851, cuando se inauguró el primer coso taurino con carácter fijo en la capital. Para dar aún más fuerza a su vitorianismo, se ha dicho de él que era devoto de la Virgen Blanca, ante cuya imagen muchas veces se le vió rezar.

Celedonio falleció el 13 de noviembre de 1866 (también existe el registro de defunción) en su casa de la Zapatería, en aquella casa que supuestamente levantó con sus propias manos (puede ser, ya que era albañil). Tenía 70 años y murió "de enfermedad de asma". Fue enterrado en un panteón del cementerio de Santa Isabel.

Por último, y antes de dejar este apartado del "Celedón histórico", vamos a dejar constancia de otra teoría, menos conocida, pero que también la dejamos aquí a disposición del que la quiera leer. Esta teoría ya no habla de ningún Celedón real como tal, si no de un mito proveniente de la propia etimología del nombre. Y es que el nombre de Celedón proviene del griego, de la palabra "chlidon", y más concretamente de su diminutivo "chlidonon", que al pasar al latín se tranformo en "chelidonious" y, de ahí a nuestro querido Celedonio ya veis que hay un paso. Pues bien, esta palabra significa "golondrina", un ave asociada desde la antigüedad, por su caracter migratorio, a la llegada de la primavera, y con ello de la alegría y las fiestas (a parte de por el buen tiempo, la mayoría de las fiestas de los pueblos y ciudades se celebran en primavera o verano). Así, el personaje mitificado de Celedón se convirtió en la "personificación" de esta alegría que llegaba con el buen tiempo.

Sea como fuere, más alla de la anécdota y curiosidad, lo que está claro es que el Celedón actual representa a un blusa babazorro, algo arlote, y repleto de ganas de fiesta sana, sin necesidad de particularizarlo en ninguna persona real. Aunque, como veremos en el siguiente apartado, parece ser que en parte, Celedón tiene algo de los dos Celedones históricos, e incluso de las golondrinas...

El personaje en las fiestas


La primera corporeización de Celedón tuvo lugar formando parte de los Cabezudos vitorianos. En 1917 irrumpieron por vez primera dos parejas de Gigantes que representaban a aldeanos de Álava, y junto a ellos se crearon cuatro Cabezudos que encarnaban a personajes populares de la ciudad, estos son: "Escachapobres", "Celedón", "Cachán" y "El pintor de Vitoria". Hay que decir que el Cabezudo "Celedón" no se parecía en nada al que hoy conocemos.

Gigantes y Cabezudos en 1917 delante del Palacio de la Provincia
Cabezudos de izq. a dch.: Celedón, Pintor, Cachán y Escachapobres
(Fot. Enrique Guinea - Arch. Mun. de Vitoria-Gasteiz)
Al año siguiente, en 1918, surgen, además del famoso pasacalle de Celedón obra de Mariano San Miguel, cuya letra escribiría el mismo unos años después (ver al final del artículo), una revista con el mismo nombre de "Celedón". Al principio Celedón apareció solo de nombre en unos artículos de Francisco Toribio Escasena, pero es en el sexto número de esta revista que aparecieron por vez primera los dibujos del Celedón que conocemos en la actualidad, con su atuendo típico y preocupado por las cosas de la ciudad. Este personaje es la semilla del actual Celedón y, según lo creía y aseveraba el propio Venancio del Val tras minucioso estudio, estaba basado, como también dijo Barandiaran, en el Celedonio Anzola del que se ha visto su historia en el apartado anterior. Esto tiene sentido, ya que el denominado aldeano de Zalduondo se gano cierta fama en la Vitoria de 60 años antes como "juerguista" y habitual de las tabernas, entrando seguramente en la cultura popular de la ciudad, a diferencia de Celedonio Iturralde, vecino de Andagoya y más popular si acaso en el ámbito de las guerras carlistas. Sin embargo, no deja de ser curioso, y de este hecho no cabe duda, que la estrofa más popular del pasacalle "Celedón" y que se canta en la actualidad en cada evento en el que está presente, tenga su origen en la canción de Pedro Fernández de Retana dedicada al Celedonio de Andagoya y su casa nueva, canción que se hizo muy conocida y sirvió para mantener la poplaridad del personaje de Celedón (la propuesta del cabezudo de Celedón surge de la popularidad de dicha canción en toda la llanada alavesa). De ahí lo comentado anteriormente de que Celedón tiene algo de los dos Celedonios alaveses.

Primera aventura gráfica de Celedón, en 1923,
haciendo de las suyas, sin paraguas pero, ¡con blusa lisa!
(Tira cómica de la revista "Celedón")
En los dibujos de la mencionada revista "Celedón" había aparecido el aldeano "bajando de la gloria" (¿como una golondrina?) con el paraguas abierto a modo de paracaídas (aunque en su primera aparición aún no lo llevaba). Estas escenas inmortalizadas por el lápiz de Obdulio López de Uralde y Villodas, sirvieron para que en la emisión del programa radiofónico "Gasteiz" de la emisora Radio Vitoria, 2 blusas de la cuadrilla desaparecida ya Los Zeneques propusieran en 1955 la idea que dos años después retormaron junto a otros blusas vitorianos de la también disuelta cuadrilla de Los Timidos, y decidieron materializar, ideando así el personaje de lo que sería el Celedón tal y como lo conocemos en la actualidad.

Primera bajada de Celedón allá por 1957
(Fot. ARQUÉ - Arch. Mun. de Vitoria-Gasteiz)
Prepararon para la ocasión un muñeco al que para esta su primera aventura bautizaron como "Pepito", y lo trasladaron en coche desde la calle Ortiz de Zarate (donde lo habían preparado) hasta la iglesia de San Miguel. Allí prepararon la bajada con 450 metros de cuerda y sujetaron a ella a Celedón mediante una argolla de llavero. La bajada debía ser hasta la Plaza de España (también llamada Plaza Nueva), pero en esta primera bajada Celedón no llegó a su destino, ya que la cuerda se rompio a medio camino, yendo a parar el muñeco a la techumbre encima de la hornacina de la Virgen Blanca. El fracaso sin embargo no empañó la idea y al año siguiente bajaría de nuevo, y así hasta nuestros días, en los que ya forma parte esencial del multitudinario inicio de las fiestas de Vitoria-Gasteiz.

Celedón encarnado por Isasi en su primer Txupinazo
(Fot. ARQUÉ - Arch. Mun. de Vitoria-Gasteiz)
La bajada se mantuvo con su original trayecto de la torre de la iglesia de San Miguel hasta la Plaza Nueva hasta 1971, en el que, debido a unas obras, se cambió el destino a la Plaza de la Virgen Blanca, que es hasta donde baja Celedón en la actualidad. Este año 1971, además de la ubicación, también se le cambió el traje a Celedón. Hasta la fecha el traje consistía en camisa blanca, pantalón milrayas azul, pañuelo y faja rojas y blusa negra, tal y como vestía la cuadrilla de Los Tímidos. A partir de este año, sin embargo, se sustituye la blusa negra por la que viste en la actualidad de cuadros azules.

Primer descenso de Celedón estrenando blusa de cuadros, en 1971
(Fot. J.L. Barroso - Arch. Mun. de Vitoria-Gasteiz)
Estos nueve blusas impulsores de la idea fueron: José Maria Sedano y Javier de Azpiazu, los locutores de la cuadrilla Los Zeneques, y Mario López de Guereña, Luis Maria Sánchez Iñigo, Jesús Jiménez López de Lacalle, José Luis Medinaveitia, Josetxu Pérez de San Román, Amado López de Ipiña y José Luis Isasi de Los Timidos, siendo este último el encargado de encarnar a Celedón tras la bajada. Esta gran idea les valió en 1974 la concesión del tradicional galardón del "Celedón de Oro".

Y estas son las personas que, hasta la fecha, han sido los encargados de encarnar a Celedón:

Nombre Años como Celedón Total participaciones
José Luis Isasi Montalban 1957-1975 y 1977-1979 22
Enrique Orive Galindo 1976 1
Iñaki Landa Mesanza 1980-2000 y 2007 22
Gorka Ortiz de Urbina 2001-actualidad 15

Isasi y Gorka de pie y de izquierda a derecha,
Landa en el suelo (Fot. El Correo)

Canciones y Pasacalles


Tanto en la bajada como en la subida, la Banda Municipal de música de Vitoria acompaña al personaje tocando su pasacalle "Celedón", compuesto en 1918 por el músico Mariano San Miguel Urcelay (Oñate 1879 - Vitoria 1935). Sin embargo, no fue hasta 1921 que Mariano San Miguel le compuso la letra tan canocida en la actualidad. Por cierto que la venta de las partituras de esta canción sirvieron para comprar el gargantua que se usa en fiestas. Se dice que bebió de otras canciones populares del momento para completar tanto el pasacalles como la letra, y de ello queda constancia con el estribillo de la casa nueva de Celedón que, como ya se ha comentado, viene del pasacalle compuesto años antes por Fernández de Retana (dedicada a Celedonio Iturralde):
¡Viva, viva, viva, viva Vitoria! ¡Viva mi pueblo!
¡Viva, viva, viva, pueblo bendito donde nací!
Soy babazorro, soy vitoriano, soy de este pueblo noble y leal;
yo nunca miento, yo siempre llamo, al vino, vino y pan, al pan.

La Virgen Blanca, es mi Patrona, y a ella le pido, ruegue a Dios
que me conserve, salud y vida, para seguir con devoción,
yendo a los toros, bebiendo vino, corriendo juergas, más de mil
hasta que a Olárizu, viejo y decrépito, en un carrico, tenga que ir.

Este es mi sino; de aquí, a la gloria. ¡Viva La Blanca! ¡Viva Vitoria!
¡Viva mi pueblo! ¡Viva mil veces, pueblo bendito donde nací!
¡¡Celedón, ha hecho una casa nueva, Celedón, con ventana y balcón!!
Trae la bota, Celedón, soy babazorro, soy vitoriano;
que le pegue, un molondrón; soy vitoriano de corazón.

Es la siguiente estrofa, extraída del pasacalle, la que tiene más popularidad, y que mínimamente adaptada es cantada en la plaza de la Virgen Blanca cada 4 de agosto:
    ¡CELEDÓN! ¡HA HECHO UNA CASA NUEVA!
    ¡CELEDÓN! ¡CON VENTANA Y BALCÓN!
    ¡CELEDÓN! ¡HA HECHO UNA CASA NUEVA!
    ¡CELEDÓN! ¡CON VENTANA Y BALCÓN!
    ¡CELEDÓN, CELEDÓN, CELEDÓN! ¡HA HECHO UNA CASA NUEVA!
    ¡CELEDÓN, CELEDÓN, CELEDÓN! ¡CON VENTANA Y BALCÓN!

Desde el 2015, a iniciativa de la asociación Geu Elkartea y de la Comisión de Blusas y Neskas, se ha extendido la versión en euskera del cántico anterior. Corrió el rumor ese año de que esto se debía a que así se quería volver a cantar tal y como se había compuesto originalmente, aunque esto es erróneo, ya que se tiene constancia de que Mariano San Miguel lo compuso en 1921 en castellano. En euskera, sonaría así:
    ZELEDON! ETXE BERRIA EGIN DUK!
    ZELEDON! BALKOIAN LEIHO ON!
    ZELEDON! ETXE BERRIA EGIN DUK!
    ZELEDON! BALKOIAN LEIHO ON!
    ZELEDON, ZELEDON, ZELEDON! ETXE BERRIA EGIN DUK!
    ZELEDON, ZELEDON, ZELEDON! BALKOIAN LEIHO ON!

Anécdotas y curiosidades

  • Los dos primeros años de la "bajada de Celedón", 1957 y 1958, fueron los propios blusas que tuvieron la idea los que se ocuparon de los preparativos. Sin embargo, tras la fallida bajada del primer año que acabó con Celedón en la hornacina de la Virgen Blanca y, sobre todo, el amago de incendio que se produjo en la torre de San Miguel el segundo año al intentar estos realizar una pequeña hogera que provocase humo para simular que Celedón bajaba de una nube, ya a partir del tercer año fueron los bomberos los encargados de realizar el acto.
  • El paraguas que lleva Celedón ha tenido siempre el mismo diseño: negro con esa raya blanca tan característica. La única excepción fue en 2012, que fue verde con la raya blanca, en homenaje a la Green Capital.
  • El encargado de lanzar el Txupinazo fue siempre el alcalde de Vitoria-Gasteiz, hasta la entrada de Alfonso Alonso en la alcaldía (1999), que decidió rotar entre los concejales, de forma que lanzase el Txupinazo una formación política cada año. Sin embargo, en 2002 era el turno de Herri Batasuna y el alcalde Alfonso Alonso no les permitió lanzarlo, realizando la formación abertzale un Txupinazo alternativo, y haciendo el propio Alonso el oficial. Años depués, tras el cincuenta aniversario de Celedón, los políticos dejaron de lanzar el cohete y cada año es una formación política la encargada de elegir a una persona o asociación para prender la mecha.
  • Existe en Vitoria-Gasteiz la Institución Celedones de Oro, que es una asociación cultural creada con el propósito de mantener la tradición y fomentar las relaciones de amistad entre las personas y colectivos galardonados con la distinción del "Celedón de Oro", premio que dicha intitución concede desde 1963 y que es considerado como el más tradicional e importante otorgado en este sentido.
  • En Zalduondo, como no podía ser de otra manera, dan a Celedonio Anzola como la persona real en el que se basa el personaje de Celedón. Así, en 1967 se colocó una placa conmemorativa en la presunta casa natal de Celedonio. Posteriormente, en 1971, se inauguró frente a la casa consistorial de dicha localidad una artística fuente en su honor obra del tolosarra Juan Lope Andoategui (y gracias a los donativos de un vecino de Ordizia veraneante en Zalduondo, Fernando Goenaga) que tiene un bajorelieve de Celedón y que, durante las fiestas de La Blanca, en vez de agua da vino.
  • El 3 de agosto del 2005 se inauguró en la balconada de la iglesia de San Miguel, en Vitoria-Gasteiz, una estatua obra de Ángel Benito Gaztañaga y que representa a Celedón mirando hacia la torre de dicha iglesia, desde donde baja todos los años. La estatua está realizada en bronce, de 1'80 m de estatura y 250 kg. y tiene su cara inspirada en José Luis Isasi, fallecido en el año 2007, primera persona que encarnó a Celedón.

Referencias


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