Hoy vamos a hacer un poco de historia de la cuadrilla y ver por encima la evolución que ha ido teniendo un importante componente de nuestra cuadrilla: el vehículo encargado del transporte de la bebida y la pancarta.
Se que muchos de vosotros solo lo recordáis por su primera función, pero este compañero ha salvado, salva y salvará a mucha gente de tener que hacer los paseíllos con el parcantón a cuestas. ¡Gracias te damos! Pues bien, aquí os dejamos un pequeño reportaje fotográfico donde se puede ver como no son solo los blusas los que vamos cambiando...
El primer documento data de 1.900 y poco, donde se puede ver un vehículo joven e inesperto. Aún no se le quería dar muchas responsabilidades en la cuadrilla, por lo que su principal cometido parece ser que era llevar gente (lo siento, no lo viví y mis datos son los que son). Lo bueno era que gozaba de buena salud, incluso se han visto fotos donde alargaba el paseillo hasta el pantano! Que aguante el tío.
En primera plana también se puede apreciar a una reconocida tonadillera vestida de blusa.
Foto para el recuerdo.
Todos sabemos de su gusto por los disfraces, pero fue en el año 2.001, ya con 15 añitos y con las hormonas por las nubes, cuando nos sorprendio con este look hippy ochentero.
Aquí ya había echado cuerpo, que digo, ¡cuerpazo!, por lo que llevaba la pancarta ella solita.
Se le ve en la cara que es feliz haciendo paseillos.
Al año siguiente, 2.002, ya más centrada en su vida, se buscó curro como ambulancia de rescate de la DYA. Fueron unos años muy duros para ella, curro y fiestas ya sabemos que son bastante incompatibles, pero ella dio todo lo que tenía dentro. Dio tanto que en un par de años acabó quemada y dejó, claro está, el trabajo. La cuadrilla, como todos sabemos, es para toda la vida.
Fué en el 2.004 cuando dejó el curro y se dedicó al deporte, con lo que estilizó su figura. Empezó su andadura en los triatlones, pero tras varios 5º puestos en competiciones de poca monta y viendo que no tenía mucho futuro, se pasó en pleno al ciclismo, volviendose una fanática de este deporte. Este fanatismo fue lo que la llevó a vestir los colores del Euskaltel-Euskadi en los paseillos. En la foto se ve como, aún estando tan delgadita, tiene cojones para llevar blusas en todos los lados.
Pero lo de las ansias de deporte le duró 2 años. Luego, según lo dejó, enseguida echó unos "pocos" kilitos de más. A nosotros nos gusta esté como esté, nunca nos ha importado el físico, mientras ande, claro está. Tengo que decir que estaba bien hermosa, ¡como un camión!
Por aquel entonces coincidió el 20 aniversario de la cuadrilla y lo celebró por todo lo alto tatuándoselo en un lado de sus michelines.
Su último cambio de look fue hace un par de años, cuando se apunto a una operación bikini y consiguió el cuerpo que tiene actualmente. ¡Un cuerpazo! Ha vuelto al estilo deportivo de antaño, pero ya con un cuerpo maduro hecho y derecho.
Pues nada, esperemos que siga mucho tiempo así, que con los mimos que
se la da, especialmente unos pocos elegidos que son los que
la mantienen en forma, nos va a dar muchas alegrias.
Un saludo Jatorril y ya sabeis...
YA QUEDA MEEENOS, PAAA CELEDÓOOON!
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